Toni Soler asegura a su último libro Amb llengua o sense, que en Cataluña hay un conflicto lingüístico y que el castellano está discriminado en algunos ámbitos. Al respecto, ha explicado en una entrevista concedida en el programa El Club, de TV3, que "lo más importante es poner las cartas sobre la mesa, lo más importante es ganarnos el respeto y el respeto lo conseguiremos si somos sinceros del todo". "Negar que aquí hay un conflicto lingüístico cuando estamos todo el día hablando de ello es absurdo y ridículo y el conflicto lo tenemos porque hay gente castellanoparlante que encuentra conflictivo que su hijo no se pueda escolarizar en castellano y hay gente catalanoparlante que encontramos conflictivo que vayamos a un bar y digamos un tallat y no nos entiendan", ha añadido.
"Por lo tanto -ha seguido explicando- es un conflicto, y no quiere
decir que cojamos los fusiles y nos matemos los unos en los otros,
porque no es eso. El conflicto es propio de sociedades complejas y
modernas y plurales y mestizas, como lo es la catalana, y no nos tiene
que asustar pero lo tenemos que afrontar y hacer ver que no pasa nada,
me parece que es totalmente absurdo".
Soler ha comentado también que "la discriminación del castellano existe por
la sencilla razón que hay una política a favor del catalán, esta
política que han decidido democráticamente los sucesivos gobiernos de
la Generalitat. Cuándo se favorece una política se perjudica otra, y
eso lo puede entender cualquier persona, y eso se hace para compensar
una situación histórica inversa, y también lo tenemos que decir, y
tenemos que decir porque lo hacemos en lugar de ir escondiéndolo y
camuflando por miedo a que dirá Losantos".
Por otra parte, el presentador y director del Polònia ha dicho que "quizás" no sería tan grave si el catalán dejara de existir. "Pero en
cualquier caso -ha comentado- creo que mientras sea nuestra lengua es
normal que queramos que sobreviva, porque para muchos de nosotros es el idioma en que hemos hablado a nuestros hijos,
con que nos han hablado nuestros padres, con que nos hemos declarado a
nuestras novias, etcétera. Entonces es normal que queramos que siga existiendo como vehículo de comunicación y de cultura".
Soler ha añadido que "podemos estar de acuerdo los que hablamos catalán y los que
hablamos castellano en que Cataluña es lo que es porque se ha hecho a
sí misma a través también de un idioma que refleja una manera de pensar
o ver el mundo. Y me parece que sería muy triste que la globalización
arrasara con todo, incluso con el catalán".