La Generalitat dio marcha atrás con la denuncia por una presunta estafa de 35 millones en la compra de material sanitario -máscarillas y equipos de protección- contra la empresa Basic Devices SL, con sede en Vilafranca del Penedès que opera en Luxemburgo, y la retiró tres días después de presentarla.
La denuncia se puso el pasado 20 de marzo, cuando se detuvo el pago de este importe después de que las entidades financieras implicadas en la transferencia advirtiera a la Generalitat de que Basic Devices nunca había manejado antes ingresos tan altos y que no contaba con un historial conocido sobre operaciones de este tipo; pero el día 23, cuando trascendió a la prensa la operación; la retiró.
El director general de Política Financiera, Josep Maria Sánchez, declaró el pasado día 23 a las nueve de la mañana en la comisaría de las Cortes de Barcelona que la compañía había aportado la información "suficiente para refutar los indicios de estafa".
Sánchez, según la declaración a la que tuvo acceso e-notícies, trasladó a los Mossos un correo electrónico enviado por el secretario general de Presidencia, Albert Castellanos, donde se manifestaba que "hoy los responsables de la empresa Basic Devices SL nos han aportado los detalles operativos referentes a logística, operaciones, y toda la operativa financiera nacional e internacional”.
"La información aportada es suficiente para refutar los indicios de estafa que habían motivado la denuncia presentada el pasado 20 de marzo y te pediría que pudiéramos retirarla", añadía Castellanos en el correo enviado al director general de Política Financiera.
Josep Maria Sánchez también aportó una serie de documentación donde "constan las referencias de la SICAV a donde se ordenó una transferencia y las dos personas de contacto con las que los responsables de la empresa operan desde Luxemburgo para acreditar la naturaleza de las operaciones".
La Oficina Antifrau remarca en su informe del 22 de febrero que el contrato fue un "acto de temeridad" y detalla que "las mismas personas que formularon la denuncia del 20 de marzo, se personaron, de nuevo, ante los Mossos d'Esquadra para declarar su voluntad de desistir de la misma, puesto que personas responsables de la empresa contratista habían aportado información considerada suficiente para rechazar los indicios de estafa que habían motivado la denuncia".