La gestión de la crisi de la Covid no ha pasado factura finalmente a los dos partidos en el gobierno. Esquerra pasa de 32 a 33 escaños y Junts pierde dos -de 32 a 34-, pero siguen siendo las fuerzas ganadoras y podrán hacer previsiblemente un gobierno de coalición con el apoyo externo de la CUP.
Los electores se han mostrado así impermeables a los sectores más afectados por la Covid -como restauradores, turismo, gimnasios y mundo de la cultura- que han criticado a menudo la gestión del Gobierno.
La tarea no ha sido exenta, además, de polémicas como la web de los autónomos o la escasez de ayudas directas, que JxCat ha apresurado a decir que eran culpa del gobierno español.
Además, Esquerra gestionaba las consejerías más criticadas -Salud, Trabajo y Educación- y paradójicamente ha quedado por encima de JxCat.