Los partidos han sido
incapaces de consensuar una nueva Ley Electoral, según ha sabido
e-notícies. La ponencia creada al
efecto certificará este viernes el final de sus trabajos sin que hayan
podido llegar a ningún acuerdo.
El Parlament ha
intentado impulsar la nueva ley electoral -pendiente desde 1980- en el
último período de sesiones de la legislatura y a pocos meses de unas
elecciones. Los intereses de los
diferentes partidos -sectores del PSC es partidario de una persona un
voto- mientras que CiU y ERC quieren primar la representación terriorial
ha sido un escollo insalvable.
La 'defunción' de la
comisión deja también en mala situación al presidente del Parlament,
Ernest Benach, que convocó a una inusual rueda de prensa el pasado 5 de
noviembre para alentar a los partidos a hacer una nueva ley electoral
para combatir la desafección después de los casos Millet y Pretoria.
Benach afirmó entonces
que la imagen de la política había caído "a niveles más bajos desde la
recuperación de la democracia" y que "nos encontramos en un punto de
inflexión". "No me gusta oír decir
que esta legislatura ya no se puede hacer. Si hay voluntad política
se puede hacer, y es incompresible que después de treinta años no se
haya hecho, esta ley", añadió.
Los miembros de la ponencia son: Lluís Maria Corominas y Josep Maria Pelegrí (CiU), Miquel Iceta y David Pérez (PSC-CpC), Anna Simó i Patrícia Gomà (ERC); Santi Rodríguez y Josep Llobet (PPC), Jaume Bosch Lluís Postigo (ICV-EUiA) y Albert Rivera y Carmen de Rivera (Grupo Mixto).