El ex presidente del Gobierno José María Aznar ha visitado Melilla para entrevistarse con el presidente de la ciudad autónoma Juan José Imbroda y para apoyar a los melillenses y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en plena polémica fronteriza.
El ministro de Fomento, José Blanco, ha asegurado que la actuación de Aznar es "una muestra de deslealtad al Gobierno" y "a España", que "no ayuda" a resolver la crisis. El dirigente gallego ha añadido que "no conozco a ningún ex presidente que tenga este comportamiento en un país democrático".
Por su parte, el responsable de Política Municipal del PSOE, Antonio Hernando, ha dicho que "la visita de Aznar a Melilla es una inmensa irresponsabilidad y de un gran oportunismo", y ha recordado que en sus ocho años de Gobierno "no visitó ni una sola vez la ciudad autónoma de Melilla". Hernando ha indicado, en declaraciones a RNE, que el PP "debería comportarse con sentido de Estado".
Este dirigente socialista ha criticado que Aznar "va ahora, intentando poner la mano en el cuello a no se sabe quién. Aznar sabe que él no es la persona más adecuada para ayudar al Gobierno a solucionar estos problemas y estos incidentes y, sin embargo, se presenta allí de improvisto y con el apoyo de Mariano Rajoy, quien ayer (por el martes) envió al señor González Pons".
Aznar clausurará una jornada organizada por FAES bajo el título Ideas para el Futuro de Melilla. El presidente de la FAES, que nunca estuvo en Melilla en sus dos mandatos como presidente del Gobierno español, pretende conocer de primera mano la situación en la frontera con Marruecos.
La visita del ex presidente a la ciudad autónoma sigue a la que ayer hizo el secretario de Organización del PP, Esteban González Pons, para denunciar el "abandono el Gobierno" en este conflicto, en plena tensión por los bloqueos organizados por organizaciones marroquíes. Pons aseguró, tras recorrer la frontera, que la situación es de "máxima tensión" y advirtió de que así es muy fácil llegar a un "conflicto".