El presidente de la Generalitat, Quim Torra, insistió ayer tras la primera reunión de la mesa de diálogo en la Moncloa que la autodeterminación es un "gran consenso para el 80% de la sociedad catalana". En el mismo sentido se han expresado el vicepresidente Pere Aragonés y el consejero de Exteriores, Alfred Bosch, a través de su cuenta de Twitter, pero este 80% es uno de los mantras que han hecho sirvieron innumerables ocasiones los políticos independentistas para exigir el referéndum.
Malgrat semblava impossible, la taula de negociació ha arrancat, ara cal continuar avançant. La nostra proposta d’autodeterminació i amnistia té el suport del 80% de la ciutadania i permet votar al 100%. pic.twitter.com/tCpDZPOuVv
— Pere Aragonès (@perearagones) February 26, 2020
Malgrat semblava impossible, la taula de negociació ha arrancat, ara cal continuar avançant. La nostra proposta d’autodeterminació i amnistia té el suport del 80% de la ciutadania i permet votar al 100%. pic.twitter.com/tCpDZPOuVv
— Pere Aragonès (@perearagones) February 26, 2020
Hay que remontarse al año 2012 para encontrar este dato. La Vanguardia y Rac-1 publicó diferentes sondeos, en septiembre y octubre respectivamente, según los cuales ocho de cada diez ciudadanos querían que se hiciera un referéndum. Sin embargo, la encuesta del diario del Grupo Godó subrayaba que el apoyo a la independencia sólo era del 55%. El sondeo de la emisora, en cambio, iba más allá y afirmaba que siete de cada diez catalanes estaban de acuerdo en celebrar el referéndum aunque el Gobierno español lo impidiera.
El Periódico también publicó una encuesta en diciembre de 2016 que daba un 80% a favor del referéndum. Pero dividido por la mitad: el 49,6% estaban a favor aunque no sea acordado con el Estado y el 48,8% sólo si se pactaba. El Ara, por su parte, publicó una en diciembre de 2018 que mantenía que este 80% a pesar de que un mes antes El Periódico ya había rebajado 10 puntos esta cifra y decía que el 70% era partidario de un referéndum con diferentes matices: el 42,4% de los entrevistados se inclinaba por una consulta independentista, mientras que el 27,2% prefería para votar una mayor autonomía.
Esta cifra se ha ido reduciendo con el paso de los años. Según los datos del CEO de septiembre de 2019, un 67,8% de -12 puntos menos- los catalanes veía con buenos ojos la celebración de un referéndum en el que los catalanes "decidan qué relación quieren que haya entre Cataluña y España". A pesar de este apoyo, el último barómetro del CEO del año pasado, publicado en diciembre, y, por tanto, también después de la resolución del Supremo y los disturbios de los días posteriores, refleja que el 47,8% de los catalanes rechazaría la independencia en un hipotético referéndum mientras que el 43,7% la apoyaría.
La última encuesta de La Vanguardia sobre el apoyo al referéndum publicada el pasado 10 de febrero rebajaba en 50 puntos este mantra. A la pregunta de La Vanguardia de "qué vía preferiría para resolver el conflicto?", el 30,1% afirma que un referéndum sobre la independencia, mientras que un 27,9% apuesta por una reforma de la Constitución, un 26,9 % por una mejora de sistema de financiación y un 9,2% para un nuevo Estatuto.
Los resultados electorales tampoco avalan las tesis del Gobierno, ya que en las últimas elecciones al Parlament las candidaturas independentistas recibieron el y el 47.7% de los votos en las elecciones de 2015 y el 47.5% en los últimos comicios celebrados en diciembre de 2017 tras la aplicación del 155.