El historiador David Martínez Fiol (Barcelona, 1963) afirma en la tercera parte de la entrevista con e-notícies que “lo de Carles Puigdemont es una muerte lenta” porque “la distancia es el olvido”. “Lo de Cerdeña es un estoy aquí y no me olvidéis”, insiste en alusión a la detención y posterior puesta en libertad del expresidente.
Martínez Fiol considera por otra parte que “si se desmonta Junts, a Puigdemont no le queda nada” y que por eso el propio Puigdemont “reparece de vez en cuando para volver a unir el partido”. En su opinión, CDC y luego Junts son partidos como la Lliga, “creados para gobernar”.
El también profesor asociado de la UAB estima igualmente que “el proceso ha sido muy duro con sus protagonistas” en alusión a la gente quemada en el intento tanto a un lado como otro del espectro ideológico y pone como ejemplo “el Partido Popular y Ciudadanos” por una parte pero también ERC por otra. “Esquerra tampoco tiene masa crítica”, expone.
Además, como en la Generaltiat de los años 30 -una de las tesis de su libro “Leviatan en Cataluña”- las luchas políticas, incluso entre ERC y Junts, son por “el control de la Administración”. “Equerra -continua- tiene una oportunidad de oro para hacerse con el control” pero “tiene de pepito grillo a Junts”.
Por último, recuerda que el tripartito fue un “todos contra Pujol” pero que fracasó pese a ser “una generación especialmente preparada” en referencia a la dirección de ERC de aquellos años al mismo tiempo que recurda que Mas fue “el primero en retocar el Estatut”.
(Tercera parte)