El ex hombre de confianza de Artur Mas, David Madí, ha equiparado la operación Catalunya con el Gal y, en una entrevista en El matí de Catalunya Ràdio, ha afirmado que "el Estado español está lleno de Villarejos". "¡De microvillarejos hay en la Guardia Civil, en la Policía Nacional, en la Fiscalía, ¡en todas partes!", ha exclamado.
Madí ha asegurado que "la operación Catalunya es el equivalente a la de los Gal en el País Vasco, con el pequeño detalle de no matarnos" y ha calificado de "escándalo democrático muy grande" que toda la operación esté "bajo secreto de Estado".
El exdirigente de CDC ha dicho que esta operación es "un pacto de Estado entre determinadas autoridades y partidos para decir 'esto lo detenemos y lo pisamos cueste lo que cueste'". "Entre Soraya, en nombre del PP, y Rubalcaba, en nombre de los socialistas, se ponen de acuerdo y se desencadena una operación de persecución, acoso y disuasión que tiene muchas patas: la policial, la mediática, la política, una muy silenciosa que es la Agencia Tributaria...", ha añadido.
También ha recordado el día de su detención y ha explicado que "cuando la Guardia Civil llegó a mi casa y me relacionó con los rusos me eché a reír". "Es absolutamente absurdo", ha sentenciado; y ha pronosticado que el caso Volhov "durará todavía 4 o 5 años".
David Madí también ha contestado a las preguntas de los tertulianos de hoy -Estefania Molina, Vicent Partal y Ferran Espada-. Molina le ha preguntado por qué desapareció Tsunami Democràtic "sin dejar ni rastro", pero David Madí no ha sabido explicarle "qué pasó de verdad". Sin embargo, ha indicado que "el 'sit and talk' empezó a pasar".
Partal, por su parte, ha hablado sobre la "rabia del Estado" y le ha pedido por qué Sáenz de Santamaría y Rubalcaba "deciden actuar". El ex dirigente de CDC ha señalado al "pacto entre los dos grandes partidos para sacar adelante la operación Catalunya ya partir de ahí se sueltan los perros".
Por último, Ferran Espada ha expuesto que "lo grave no es que el señor Madí o quien sea esté detrás de Tsunami. Lo grave es que en estos momentos no podamos saberlo. Lo grave es que un movimiento de protesta pacífico, te guste o no te guste que se corten carreteras; tenga que estar en el anonimato porque eso dice mucho de los fundamentos democráticos del Estado".