La sentencia del Tribunal Supremo que confirma que Convergencia cobró comisiones de Ferrovial a cambio de adjudicar obra pública da la razón al ex presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, con quince años de retraso.
Los hechos del Palau de la Música demuestran que Maragall no se equivocaba cuando el 24 de febrero de 2005 acusó CDC de financiación ilegal. “Ustedes tienen un problema y este problema se llama 3%”, espetó en sesión parlamentaria el entonces presidente del Govern a Artur Mas, quien era jefe de la oposición.
La resolución del Supremo, en efecto, ratifica que Convergencia recibió 6,6 millones de euros por parte de Ferrovial mediante el tráfico de influencias. La sentencia confirma que las comisiones de Ferrovial “se pactaban con el tesorero de CDC”, quien se comprometía a obtener “la adjudicación por el importe pactado a través de las diversas administraciones que este partido gobernaba”.
