El líder de Convergència i Unió, Artur Mas, tuvo uno de sus primeros trabajos empresariales importantes en el grupo Tipel, que fue la primera compañía peletera del Estado y que tenía como accionista de referencia a la familia Prenafeta. Lluís Prenafeta está actualmente encarcelado por la operación Pretoria, y cuando Tipel presentó suspensión de pagos, en abril de 1994, estaba presidida por Isidor Prenafeta, primo de Lluís. En la biografía oficial del secretario general de Convergència Democràtica y presidente de Convergència i Unió, no aparece su etapa como ejecutivo en este grupo empresarial.
Sin embargo, Artur Mas fue un importante ejecutivo de la empresa de la familia Prenafeta. De hecho, entre 1980 y 1984 fue el director financiero, y desde ese cargo diseñó la expansión de la compañía. Esta expansión, con una diversificación de sus negocios, fue la principal causa del fracaso del grupo. En esos años, también trabajaba en Tipel Jordi Pujol i Ferrusola, el hijo mayor del presidente Pujol. Ambos, Pujol i Ferrusola, y Mas, se volverían a encontrar años más tarde en La Seda.
La expansión de Tipel se produjo entre 1988 y 1992, pero el proceso acabó mal, y en abril de 1994, presentó suspensión de pagos en un juzgado de Vic, con una deuda reconocida de casi 8.500 millones de pesetas, aunque posteriormente esa cifra fue rebajada, tal vez porque el grupo hizo frente a algunos pagos. La entidad financiera de la Generalitat, el Institut Català de Finances, le había concedido unos 400 millones de pesetas en créditos. Tipel tenía en aquellos momentos unos 700 trabajadores y su facturación era de 11.000 millones.
La principal parte de la deuda de Tipel, era con proveedores de la compañía, y, además del Institut Català de Finances, también dejó deudas de 1.090 millones de pesetas a la Seguridad Social; 823 millones a la Banca Jover; 782 a Rumasa (sociedad de Patrimonio del Estado); 275 millones a Hacienda; 271 millones a la Caixa de Catalunya; 225 millones a la Caixa; 136 millones al Fondo de Garantía Salarial; 100 millones al Banco Central Hispano (BCH), y 75 millones a CaixaBan, filial de La Caixa.
El grupo Tipel se fusionó en 1993 con Picusa Piel, de Rumasa, expropiada en febrero de 1983 y vendida luego al industrial catalán Ricard Vila. En febrero de 1994 Vila vendió su participación a la familia Prenafeta. Ya en 1993, Tipel tuvo pérdidas de 1.330 millones de pesetas. El acuerdo entre una de las sociedades del grupo Tipel, Mora Piel, con un grupo coreano, tampoco pudo evitar la suspensión de pagos.
