El 129º presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha admitido que el nivel de movilización del proceso -con 1,9 millones de personas que votaron sí sí el 9N o votaron opciones soberanistas el 27-S- no es suficiente.
El expresidente, en un Dinar Cambra de la Cámara de Barcelona, ha reconocido que es necesaria una "fuerza suficiente social y política para llegar a constituir un estado propio" y sólo en este caso "la negociación será entonces sí o sí".
Mas parece, en este sentido, que ha cambiado de opinión porque la noche electoral del 27-S consideró que se había ganado el plebiscito al afirmar que "Hem guanyat, hemos ganado, we have won, nous avons gagné". El único entonces en advertir que no se había superado fue el diputado de la CUP Antonio Baños que terminó dimitiendo de diputado.
Mas ha hecho un llamamiento a "la acumulación de fuerzas" porque entonces "la negociación será imperativa", pero que incluso en el caso de ganar el referéndum será necesaria una negociación con el Estado. "Todo dependerá de la acumulación de fuerzas que sabrá hacer el soberanismo catalán", ha insistido.
El líder del PDECAT también ha apelado a "la movilización muy fuerte en la calle" para detener las querellas del 9N que le afectan a él; a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell; y a los ex consejeros o ex consejeros Homs, Rigau y Ortega.
También ha considerado, por otra parte, un "error estratégico" la desobediencia y ha afirmado que la independencia no se puede producir con "inseguridad jurídica empresarial" en un marco donde predominaban los empresarios.