La vicepresidenta del Govern, Neus Munté, ha aprovechado la rueda de prensa del Consell Executiu para cortar en seco las especulaciones que la sitúan de presidenta como solución de urgencia en caso de que la CUP mantenga el veto expresado hasta ahora a aceptar Mas como presidente de la Generalitat.
El presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, necesita no sólo los votos de Junts pel Sí (62), sino también dos de la CUP en segunda vuelta -la formación tiene diez- porque todo el resto de la oposición tiene 63. La cámara catalana tiene 135 diputados. La mayoría absoluta es 68.
Munté, a pregunta de e-notícies sobre si "¿usted se ve de presidenta?" Como recurso de urgencia, ha contestado que no haría "ninguna especulación". La vicepresidenta ha vuelto a ser interpelada en el turno de las preguntas en castellano, al término de la rueda de prensa, pero ha insistido en que "el candidato a la presidencia de la Generalitat es el presidente Mas".
La designación de Carme Forcadell como candidata para presidir el Parlament ha puesto de manifiesto, en todo caso, que había acuerdos no conocidos en la hoja de ruta pactado entre CDC y ERC para constituir Juntos el Sí como que la presidencia de la Generalidad correspondía a los convergentes y la de la cámara catalana a los republicanos.
Neus Munté ha negado finalmente que haya "líneas rojas" en la negociación con la CUP como manifestó ayer su colega de Govern, Felip Puig. En este caso reiteró que la única línea roja sería "no cumplir el mandato democrático del 27 de septiembre" y que encontrarán "espacios de coincidencia" con la formación anticapitalista.
