El proyecto del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, para Catalunya no pasa por reconocer el derecho de autodeterminación, sino por un nuevo Estatuto o una reforma de la Constitución. “El Gobierno de España es consciente de que la solución en Catalunya no será inmediata y exigirá la votación del conjunto de catalanes. Nosotros queremos votar un acuerdo que represente el 80% y lo que ellos proponen no representa este porcentaje”, ha afirmado en la rueda de prensa para hacer balance de la legislatura.
Sánchez ha asegurado que “aplicará la legalidad, defenderá la Constitución, defenderá el Estatuto de autonomía de Catalunya ante eventuales vulneraciones del mismo, si es que se produjeran”. El presidente español ha aseverado que “no quiere abrir ninguna vía judicial más”, sino que quiere “resolverlo desde la política”.
El presidente del Gobierno español ha señalado que “esta es una crisis que no se resolverá, desgraciadamente, ni en un mes, ni en dos meses, ni en seis meses, ni en un año ni en dos”. “Es una crisis que se está larvas durante una década y, por tanto, lo que se debe exigir es mucha paciencia, mucha pedagogía, mucha generosidad y mucha altura de miras”, ha manifestado.
Aunque apuesta por el diálogo, Sánchez no ha descartado aplicar de nuevo el 155 “porque es un artículo constitucional”. El presidente español ha añadido, en este sentido, que su Ejecutivo resolverá el asunto catalán “con diálogo en una mano, pero con la Constitución en el otro”.