El presidente del gobierno español en funciones y candidato a la reelección, Pedro Sánchez, ni ninguna de las formaciones que han intervenido en la primera jornada del debate de investidura se han referido a la prisión preventiva de los líderes independentistas juzgados por el 1- O. Ningún partido ha reclamado que se les ponga en libertad, ni tampoco que se les condene.
Podemos y Catalunya en Común, que han reclamado en varias ocasiones su liberación, han evitado denunciar la prisión preventiva de Oriol Junqueras, Carmen Forcadell, Raül Romeva, Jordi Turull, Josep Rull, Dolors Bassa, Joaquim Forn, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. Tampoco han pedido una sentencia absolutoria para ellos. Las referencias a la situación política catalana han recaído sobre el portavoz de los Comunes, Jaume Asens, quien ha propuesto “un marco de convivencia plurinacional libremente acordado”.
El presidente del gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, se ha referido al proceso independentista como “crisis política”, “crisis de convivencia” y “crisis territorial”, pero sin mencionar en ningún momento la situación de los presos. El candidato a la reelección ha pedido “abrir un proceso de diálogo en Catalunya”.
Por su parte, el PP, Ciudadanos o Vox, que han expresado en múltiples ocasiones que los líderes independentistas deben ser condenados, tampoco se han referido en sesión parlamentaria. El líder del PP, Pablo Casado, ha reprochado a Sánchez que “no ha dicho nada de Catalunya” porque quiere ocultar “la grave realidad que tiene usted con el independentismo en Catalunya”.
Por su parte, Ciudadanos ha acusado al presidente español en funciones de tener un pacto con “los golpistas”. “No ha dicho nada de Catalunya pero lo ha dicho todo, se ha demostrado que son sus socios y que usted mira hacia otro lado”, ha asegurado el líder de Cs, Albert Rivera. Respecto a la situación de los líderes independentistas presos, sólo ha preguntado a Sánchez si los indultará en caso de condena. Una pregunta que el presidenciable del PSOE no ha respondido.
Finalmente, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha exigido la disolución de los “partidos golpistas” y la prohibición de cualquier “proyecto separatista”. “La Generalitat vuelve a actuar con impunidad”, ha opinado Abascal, al tiempo que se dirigía a las formaciones independentistas para decirles que “abandonen toda esperanza porque nunca lograrán sus objetivos políticos”.