La Fiscalía ha solicitado once años de prisión para el exdirector general de los Mossos, Pere Soler. El Ministerio Fiscal también ha pedido la misma pena para el exjefe de los Mossos, el mayor Josep Lluís Trapero así como por el exsecretario general de Interior César Puig. Para la intendente de los Mossos Teresa Laplana la fiscalía pide 4 años de cárcel por sedición y 5 años de inhabilitación.
El Ministerio fiscal ve delito de rebelión en la actuación del exdirector general de los Mossos, Pere Soler, Josep Lluís Trapero y César Puig, el mismo delito por el que la Fiscalía ha acusado a los principales líderes del proceso en el Tribunal Supremo. Los tres estaban procesados en la Audiencia Nacional por delitos de sedición y organización criminal pero ahora el ministerio público ha unificado criterio con el resto de encausados en el Tribunal Supremo, donde se mantiene la rebelión.
La fiscalía de la Audiencia Nacional ha presentado este viernes su escrito de conclusiones provisionales contra los que fueron altos mandos de los Mossos de la misma manera que lo ha hecho la fiscalía del Supremo con los dirigentes independentistas presos. La fiscalía ha retirado las acusaciones de organización criminal, un delito que sí consideró la magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela.
Pere Soler se despidió hace un año del cuerpo de los Mossos a través de una carta que poco después de que el Gobierno español lo hubiera destituido una vez se puso en marcha el artículo 155 de la Constitución. En la misiva, Soler afirmaba que se había sido "extraordinariamente injusto" con los Mossos con las acusaciones por sus actuaciones del día 20 de septiembre y 1 de octubre.
"Estimados compañeros, finalmente el Senado de España, a propuesta del gobierno central, ha decidido aplicar el artículo 155 de la Constitución Española, y en base a su interpretación, ha decidido cesar al gobierno de la Generalitat de Catalunya, así como determinados altos cargos del gobierno, entre los que me encuentro", escribió en la carta.
"Desde que aceptamos la responsabilidad hemos intentado que este proceso que hoy vive Catalunya no afectara el normal funcionamiento del Cuerpo de Mossos, pero desgraciadamente no ha sido así, y lo lamentamos profundamente" señaló en la misiva.
"Ahora dicho esto, también os quiero transmitir, que creo que se está siendo extraordinariamente injusto con el Cuerpo de Mossos, y no sólo por las imputaciones, sin fundamentos, contra nuestros mandos, y que ahora se quieren extender a determinados agentes, sino porque se acusa al Cuerpo de Mossos de una falta de previsión o de actividad, el día 20 de septiembre o el día 1 de octubre, que en ningún caso se produjo ", indicó.
"Y se pone en duda su profesionalidad, cuando difícilmente se puede preparar un dispositivo, si previamente no se comunica una actuación, o es ilícito criticar con posterioridad, una manera de actuar y un desarrollo, cuando en todo momento se decir, y no sólo decir, sino escribir, como actuaría y se realizaría este dispositivo (cuáles serían los activos disponibles por parte del Cuerpo de Mossos d'Esquadra, el día 1 de octubre, y como actuaría, en especial en relación a 'el uso de la fuerza' para impedir el referéndum) ante todas las autoridades del Estado, cuando así lo solicitaron: ministerio público, magistrada del TSJC, así como también a la Junta de Seguridad de Catalunya ".
