El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se opuso en octubre de 2017 a la petición de un mediador que hizo el por aquel entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, i afirmó que el Congreso era "el perfecto mediador".
Sánchez defendió entonces que si Puigdemont buscaba alguna mediación "no hace falta mirar muy lejos, no hace falta mirar fuera de España. El Congreso de los Diputados es el perfecto mediador para este tipo de cuestiones".
Cuando Sánchez hizo estas manifestaciones no era presidente del Gobierno español y su decisión como gobernante ha cambiado precisamente cuando se trata de aprobar unos Presupuestos, que dependen del aval de los diputados independentistas.
"Cuando se habla por parte de Puigdemont, del presidente de la Generalitat, de que quiere debatir y que quiere dialogar, nosotros decimos que por supuesto, que encantados. Que venga a la Comisión, que venga al Congreso", afirmó en una rueda de prensa.
