El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha evitar apoyar a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, después de que el líder del PPC, Alejandro Fernández, haya pedido su dimisión para preservar el "prestigio y la dignidad" de la cámara catalana y "el cumplimiento del reglamento".
Aragonés se ha limitado a decir en la sesión de control en el Parlament que "respecto a este asunto mi capacidad de intervención es la misma que tienen cualquiera de los 135 diputados de esta cámara".
"Estoy convencido de que para garantizar el buen servicio de la institución, por la defensa de las instituciones y por su prestigio, en el momento oportuno en que deba tomarse una decisión, cada uno tomará la mejor decisión que permita preservar el servicio público que prestamos a los ciudadanos de Catalunya", ha añadido.