La presidenta del Parlament, Laura Borràs, y la CUP han pedido que el conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, asuma la dirección de la escuela de Canet de Mar que debe impartir el 25% en castellano a una clase de P5 por orden del TSJC.
"No puede que digamos que no podemos hacer nada. Tenemos competencias plenas en enseñanza. Y no se puede dejar la responsabilidad sólo a los profesionales", ha defendido la presidenta de la cámara catalana en una entrevista en Ràdio4 y La2.
Borràs ha reclamado que la Generalitat "debe tener capacidad" de actuar y ha replicado así al conseller Cambray, que dijo que no se puede hacer nada ante la decisión del TSJC sobre la escuela Turó del Drac de Canet de Mar. Según la presidenta del Parlament, hay que hacer algo y es necesario que se encuentren "las herramientas al alcance" recordando que la Generalitat tiene "competencias plenas" en enseñanza.
"Es imposible que no se pueda hacer nada. Por ejemplo asumir las competencias de la dirección del centro para descargar la presión sobre los profesionales", ha sugerido para después recordar que ya lo hizo Ponsatí en 2017. "Tenemos este modelo y se puede utilizar", ha remachado.
El portavoz del secretariado nacional de los cuperos, Edgar Fernández, ha manifestado que "lo que no puede pasar es que un gobierno catalán se desresponsabilice y diga que no puede hacer nada" y, en rueda de prensa, ha añadido que "proteger a la comunidad educativa y asumir responsabilidades en la defensa de la lengua serán bienvenidas".
Sin embargo, Fernández ha advertido que "el conflicto no es una escuela ni una dirección" y el debate de la lengua "no puede quedar aquí". En un mensaje dirigido a ERC ha asegurado que "la propuesta no puede ser negociar cuotas en una ley de audiovisual" porque "si depende del Estado español, lo tenemos magro". "La única herramienta que necesitamos para defender la lengua es un estado propio", ha concluido.