La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha aceptado la delegación de voto del ex consejero Lluís Puig, que se fue a Bélgica, por el pleno de investidura de este viernes. El grupo parlamentario PSC-Unidos ha presentado petición de reconsideración y ha pedido un informe a los letrados, ya que considera que la situación no se ajusta a los supuestos previstos en el reglamento -enfermedad, paternidad o maternidad-.
El PSC hace referencia a un informe de los letrados del Parlament de enero de 2018 en el que se deja claro la situación de los diputados en Bélgica sobre los que pesa una orden de detención en territorio español, como sería el caso de Puig, no entra dentro de los supuestos para delegar el voto.
"Desde la perspectiva de la aplicación del artículo 93 del reglamento del Parlament, en lo que respecta a la posible delegación del voto, hay que tener en cuenta las consideraciones que hemos expuesto sobre las causas que permiten la delegación, entre las que no parece que haya ninguna que pueda justificarla en estos dos supuestos", señala el informe en referencia a los diputados encarcelados o en Bélgica.
Borràs ha convocado la Mesa del Parlamento para mañana viernes a las 9 la Junta de Portavoces a las 09:10 h para tratar la petición del PSC-Unidos de reconsideración del acuerdo de hoy de la Mesa, por acta de la presidenta , de admitir la petición de delegación de voto solicitada por el diputado Luis Puig (JxCat).