El número dos de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Felip Puig, ha insinuado que podría dejar la política activa. "No le he dicho nunca que no a Artur Mas ni al presidente Pujol, aunque llevando ya 22 años de política activa y ejercido en su momento de ingeniero, no le negaré que hay momentos en que uno se plantea si no ha llegado la hora de abrir un nuevo ciclo desde un punto de vista profesional", ha dicho Puig en Catalunya Ràdio.
En el caso de abandonar la política activa, esta baja se sumaría a la del jefe de campaña, David Madí. Puig fue el número tres en la lista de CiU por Barcelona en las últimas elecciones al Parlament. Antes, había sido consejero de Medio Ambiente con Jordi Pujol entre 1999 y 2001. El secretario general de CDC finalizó aquella legislatura como consejero de Política Territorial.
En cuanto al debate de investidura, Puig se ha quejado de la actitud crítica que, según él, ha tenido el PP en los dos días de debate: "Me ha sorprendido la beligerancia del Partido Popular. Ellos dicen que no están de acuerdo con algunas de las cosas que para nosotros son estructurales. Los temas de nación, de autogobierno, del concierto económico. Podemos dialogar, negociar y pactar cosas pero lo que no estamos dispuestos es a renunciar al programa".
El dirigente convergente espera, sin embargo, llega a acuerdos con el PSC: "En determinados grandes acuerdos, grandes reformas, revisiones de temas como el marco audiovisual, de la Corporación [CCMA], como el tema de la ley electoral, como otros acuerdos importantes de país, nuestro primer y principal interlocutor debe ser y queremos que sea el partido socialista".
El número dos de Convergència ha señalado que "yo espero que tendremos tanta correspondencia como la que encontró el tripartito con CiU cuando pactamos la ley de educación o el pacto nacional por la inmigración". Puig ha añadido que sea "de buen rollo o desde una tensión política, pero necesariamente debe haber grandes acuerdos de país que deberán contar con el partido socialista".