El ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha afirmado que los presos de ETA sufren "vulneraciones de derechos fundamentales" que ninguna sociedad "puede admitir" y ha confiado en que sea en el 2022 cuando se consoliden las condiciones para "poder hablar de reconciliación y normalización de la vida política y social en Euskal Herria".
ATXIKIMENDUAK
— Sare #IzanBidea (@sare_herritarra) January 3, 2022
?Carles Puigdemont i Casamajó (Kataluniako Generalitateko presidentea)
"...para mantener visible lo que algunos querrían que fuera invisible, que es la existencia de vulneración de derechos fundamentales contra personas que por un motivo o por un otro,..."#Bidean pic.twitter.com/sA321GGVDE
La red ciudadana Sare, de apoyo a los presos de ETA, ha dado a conocer en redes sociales un vídeo en el que Puigdemont traslada su apoyo a las movilizaciones que se desarrollarán el próximo 8 de enero en varias localidades de Vizcaya, Guipúzcoa, Álava y Navarra para reclamar el fin de la "excepcionalidad" que se, en su opinión, aplica a los reclusos de la banda.
Tras afirmar que la movilización de Sare mantiene visible "lo que algunos querrían que fuera invisible", el ex presidente denuncia así la "vulneración de derechos fundamentales" que, a su juicio, se da contra los presos y que, "por un motivo u otro, deberían estar gozando de libertad, revisión de grado o de simple acercamiento a sus casas y familias". "Esto no está pasando y son vulneraciones de derechos fundamentales", ha añadido.
En este contexto, y tras agradecer a Sare su esfuerzo por "aunar voces plurales" hacia un mensaje internacional en favor de los derechos humanos y fundamentales, Puigdemont afirma que "Euskal Herria es una nación hermana" que "comparte muchas luchas" con Cataluña.
"Me gustaría estar presente para apoyar la movilización, pero tristemente en España hay algo persistente que es el estado de represión, que nada tiene que ver con justicia y nada tiene que ver con el derecho a libertad democrática que queremos para nuestra Europa, la Europa que queremos construir desde los pueblos", ha insistido, para añadir que cuando se "viola, vulnera y amenaza los derechos de las personas no se construye la Europa de pueblos fraternales y libres".
Por último, ha confiado en que el 2022 sea el año en que definitivamente se consoliden todas las condiciones "sin excepción" para "poder hablar de reconciliación y de la necesaria normalización de la vida política y social en Euskal Herria".