El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha reconocido en una rueda de prensa desde Bruselas su responsabilidad en el 1-O. Puigdemont -acompañado de su abogado Gonzalo Boye- afirmó que "yo era el responsable".
Puigdemont se ha quejado entonces que "todo el mundo que estaba a mis órdenes debe afrontar ahora el peor crimen que tenemos: el de rebelión". También ha destacado que "todavía estoy luchando por la independencia de Cataluña".
Por otra parte, ha restado importancia a una eventual convocatoria de elecciones anticipadas en el Congreso porque "no importa el gobierno que quieran los españoles" a pesar de que una victoria de PP, Ciudadanos y Vox alejaría definitivamente cualquier posibilidad de indulto para los presos independentistas.
El expresidente también afirmó que "conjugar la palabra fácil con Pablo Casado es difícil" aunque, en su tiempo, menospreció a Rajoy como cuando fue a Girona para renunciar a la alcaldía después de haber sido elegido presidente y afirmó entonces que el presidente del Gobierno estaba "en funciones".
Finalmente, confirmó la figura del "relator independiente" en las negociaciones con el PSOE que ha provocado tanto revuelo en Madrid y ha puesto a Pedro Sánchez contra las cuerdas. Puigdemont ha acabado pidiendo ahora "hacer política".