La consejera de Enseñanza, Irene Rigau, y el director general del ministerio de Educación, José Ignacio Sánchez, han discutido en Catalunya Radio sobre incluir la opción lingüística en el formulario de preinscripción que es el que marca los criterios de admisión a los centros. "¿De qué sirve poner una casilla diciendo que yo quiero educación en castellano?", le ha preguntado la consejera. "¿Qué hago yo con la solicitud? Porque lo único que da puntos es el domicilio, el número de hermanos ...".
Sánchez ha replicado que "no es un criterio de admisión, por supuesto que no" y ha explicado que "lo que estamos pidiendo es que todo el que quiera estudiar en castellano pueda hacerlo", además de argumentar que "existen muchos pocos centros donde los padres puedan exigir lo que dictó el TSJC, al menos un 25% de castellano como lengua vehicular. Tienen derecho los padres y los alumnos que así lo deseen".
"No sólo eso, sino la atención personalizada, que ha sido declarada discriminatoria", ha agregado, ante lo que la consejera le ha cortado. "Que no, José Ignacio, que no! Que el procedimiento habla de que es nula, y no es verdad. Un tribunal ha dicho que es insuficiente, pero no que es nula. La atención individualizada está en la ley de Educación y no ha quedado anulada por nadie".
El alto cargo del Ministerio, sin embargo, ha insistido en que "está declarada discriminatoria", pero Rigau lo ha negado. Sánchez ha asegurado que "tenemos 362 solicitudes, de las cuales algunas corresponden a padres y alumnos de centros concertados y públicos". Rigau ha dicho que esta cifra "no es exacta”. Finalmente, la consejera y el director general del ministerio de Educación tampoco se han puesto de acuerdo sobre el nivel de castellano de los alumnos catalanes.
