Vox ha presentado una querella contra el consejero de Interior, Miguel Sàmper, al TSJC por la actuación de los Mossos d'Esquadra en los actos de campaña del partido, que ya había sido previamente denunciada ante las Juntas electorales provinciales y la Junta Electoral Central. La formación considera que Sàmper podría haber incurrido en delitos de omisión del deber de perseguir delitos, prevaricación y delito electoral.
El partido de Santiago Abascal denuncia la “pasividad ante actos que esta parte considera inequívocamente delictivos, máxime en periodo electoral, ninguno de los integrantes del dispositivo de seguridad procede a identificar, detener, y en todo caso, desalojar a los agresores”,
También achaca al consejero que “la inadecuación de las medidas de seguridad tomadas sobre la seguridad de los miembros de Vox en la celebración de los mítines que, en los casos de Salt y sobre todo Vic quedó gravemente expuesto a un elevado nivel de riesgo contra la integridad física de los mismos, motivo por el que entendemos que debe investigarse, practicar diligencias para averiguar lo ocurrido y en su caso, depurar las responsabilidades penales que hubiera lugar".
Vox considera que “se constata la pasividad del dispositivo policial que permitió la comisión de dichos hechos delictivos”, en su presencia, “ya no sólo por el boicot del mitin, sino por la trascendencia penal que se deriva de la falta de actuación de aquellos que debían asegurar el cumplimiento de la legalidad".
Finalment, la formación solicita, entre otras diligencias, que declare el consejero y los jefes de los operativos, también que se recaben informes de los Mossos con las órdenes de actuación recibidas, grabaciones de los Ayuntamientos y los expedientes de las Juntas electorales.