El Govern no descarta rectificar la decisión del Departamento de Salut de adjudicar a una filial de la empresa Ferrovial -implicada en el caso Palau- el rastreo y seguimiento de casos positivos de coronavirus y sus contactos. La adjudicación a Ferroser, por un importe de 17 millones de euros, ha indignado a los profesionales sanitarios. El gerente de la división de servicios de Ferrovial es Roger Junqueras, hermano del ex vicepresidente del Govern.
La adjudicación se ha hecho sin concurso público, por la vía de urgencia, avalada por la situación de alarma. Ferrovial ya gestiona otros servicios del gobierno catalán, como el teléfono de atención sanitaria 061 y el mantenimiento de la sede del Sistema de Emergencias Médicas y de algunos centros de asistencia primaria propiedad del Instituto Catalán de la Salut.
Médicos y personal de enfermería consideran un error la adjudicación del servicio a una empresa privada y exigen a Salut que rectifique. Piden que sea el personal de la atención primaria quien controle los casos positivos de Covid, como han hecho hasta ahora.
La consejera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, en declaraciones a la Ser, ha pedido a Salut que dé marcha atrás. "Lo que pido es que los escuchemos, hablemos y, si es necesario, modificamos lo que tengamos que modificar", ha dicho.
Por su parte, la portavoz de ERC -partido que gestiona el departamento de Salut-, Marta Vilalta, ha dicho que "a pesar de haberlo hecho todo correctamente nos hemos conjurado para poder buscar las alternativas, revertir este contrato".
También la CUP ha presentado una moción en el Parlament donde insta al Govern a rescindir de forma inmediata el contrato adjudicado "a dedo" a Ferrovial. "Con este contrato millonario se sigue priorizando y fomentando el negocio privado de las emergencias médicas", denuncian.