Un grupo de independentistas ha recibido al líder de Ciutadans, Albert Rivera, y la portavoz del partido en el Congreso, Inés Arrimadas, con gritos de "terroristas" e "hijos de puta" en la plaza Mayor de Vic. Los independentistas les han acusado de venir "a provocar" y les han instado a marcharse de la ciudad.
Mientras los dirigentes del partido naranja -que en todo momento han sido protegidos por agentes antidisturbios de los Mossos- atendían a los medios de comunicación, vecinos han hecho sonar sus cacerolas para boicotearlos. Incluso una vecina les ha abucheado desde el balcón.
Albert Rivera ha considerado que "Torra no puede mandar a los Mossos, porque nunca los mandará que investiguen a posibles terroristas, ni detendrá a gente que corte carreteras o lance piedras en el Parlament", dado que "él dice que son sus amigos y su familia".
También se ha mostrado partidario de intervenir a los Mossos y que estos reciban las órdenes directamente "del Ministerio del Interior" y ha lamentado que haya sido la Guardia Civil, y no la policía catalana, quien haya detenido a "las personas que querían atentar contra otros catalanes".
