El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha lamentado en una entrevista en La Vanguardia los más de treinta muertos ocurridos en la valla de Melilla, pero ha vuelto a felicidad a la Gendarmería marroquí.
Sánchez ha manifestado que "lamentamos la pérdida de vidas humanas, en este caso de personas desesperadas que buscaban una vida mejor y que son víctimas e instrumentos de mafias y delincuentes que organizan acciones violentas contra nuestra frontera".
El presidente español también ha indicado que "de los asaltos violentos organizados por las mafias son víctimas los propios migrantes, los ciudadanos de Melilla y de Ceuta y también las fuerzas y cuerpos de seguridad de España y Marruecos".
Además, ha remarcado que "nunca me cansaré de expresar mi apoyo a la Guardia Civil y la Policía. También agradezco la labor de la Gendarmería marroquí" y en este sentido ha añadido que "Marruecos combate y también sufre esta violencia".
Por último, Pedro Sánchez ha dicho que "los máximos responsables de la tragedia que ha pasado y de la lamentable pérdida de vidas humanas son las mafias internacionales que organizan los ataques violentos".