Sectores de Junts se están organizando para, según informa Europa Press, presentar una posible alternativa a Jordi Sànchez como secretario general del partido tras el malestar que ha generado su interpretación del 1-O en su última carta pública. Además, están disconformes por cómo llevó la negociación con ERC.
La intención es presionar para que el lunes ponga su cargo a disposición de la Ejecutiva Nacional. De hecho, han impulsado un texto para que firmen los militantes que quieran, en el que piden "la dimisión del secretario general de Junts o que ponga su cargo a disposición de los afiliados en forma de votación para su cese" si así lo deciden.
También se expresa el "descontento por las inadmisibles" declaraciones de Sànchez y se recoge que los que se afiliaron a Junts lo hicieron para hacer efectivo el mandato popular surgido de las urnas el 1-O, siendo el pilar del proyecto político que defiende el partido.
"Las declaraciones del secretario general, diciendo que él pensaba que el referéndum no era para declarar la independencia de Cataluña, son un insulto de cara al pueblo que ejerció su derecho a voto arriesgando sus vidas, un insulto a los exiliados, presos y represaliados (muchos de ellos represaliados para pedir su libertad, entre otros) y una falta de respeto a los afiliados de Junts", destaca el documento.
La carta de Jordi Sànchez recibió crítiicas de Elsa Artadi y Josep Rius, así como la consellera de Justicia, Lourdes Ciuró, la portavoz del partido en el Congreso, Míriam Nogueras, y el exasesor de Ramon Tremosa como eurodiputado y del ex presidente Quim Torra, Aleix Sarri, y también lo hizo el propio Torra y la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie.