El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, fue la única autoridad que mencionó expresamente el “terrorismo yihadista” en su valoración del atentado de Barcelona durante el discurso pronunciado a avanzada hora de la noche en la Delegación del Gobierno.
Rajoy, en concreto, expresó “la solidaridad de toda España con la ciudad de Barcelona, hoy golpeada poro el terrorismo yihadista como antes lo fueron otras ciudades en todo el mundo”. También recordó los antecendentes de Madrid, París, Niza, Bruselas, Berlín o Londres quer “han experimentado el mismo dolor y la misma incertidumbre que hoy sufren los barceloneses”.
Mientras que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, afirmó que “la libertad y la igualdad, están por encima de la violencia terrorista” Puigemont insistió que “doblegaremos, sin duda, aquellos que intentan confrontar civilizaciones con el uso de la violencia. Catalunya ha sido, es y será, tierra de paz”.
E insistió que és “tierra de bienvenida”. “No dejaremos -continuó- que una minoría acabe con nuestra forma de ser que ha sido forjada a lo largo de los siglos. Los catalanes hemos sido, somos y seremos gente de paz y gente de acogida”.
Finalmente, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, -que habló de “barbarie” pero tampoco empleó los términos islamista o yihadista- manifestó en la misma comparecencia que “la solidaridad es muy útil, nos hace sentir fuertes. Barcelona es una ciudad de paz y democracia. Valiente y abierta al mundo. Orgullosa de su diversidad y cosmopolita”. En su opinión, “lo seguirá siendo. Los cobardes que han intentado sembrar el terror no lo conseguirán”.