La fiscalía tiene dificultades para probar el presunto delito de malversación contra los líderes independentistas encarcelados, para que todas las empresas que hicieron trabajos para el referéndum han asegurado en el juicio del 1-O que no facturar ni cobrar por parte de la Generalitat.
Este martes por la tarde lo han afirmado el diseñador gráfico Enric Vidal, encargado de readaptar e imprimir la propaganda del referéndum, y el comercial de Artyplan, Enrique Martí. Vidal ha explicado que “un tal Toni” le pidió que redimensionar y buscara una imprenta para imprimir el anuncio del 1-O, donde aparecen las vías del tren con una bifurcación.
El diseñador gráfico, que también es coordinador de acción política de ERC en Badalona, ha argumentado que no cobró sus trabajos porque “después de ver el panorama, uno no se esfuerza por lo que podría cobrar de este trabajo”.
Durante el interrogatorio a Vidal, la fiscalía ha intentado averiguar si “el tal Toni” es el ex secretario de Difusión de la Generalitat, Antoni Molons. El diseñador gráfico ha negado saber quién era el “tal Toni” y que sólo podía señalar fuera Antoni Molons “por las noticias relacionadas” que vio en los medios de comunicación.
Por su parte, el comercial de Artyplan, Enrique Martí ha relatado que fue Òmnium Cultural quien encargó la impresión de un carteles del referéndum. “Me pidieron un presupuesto urgente”, ha detallado el comercial de la empresa. También aseguró que la empresa decidió no facturar el trabajo porque “no se entregó”.
En todo caso, Martí ha indicado que el pedido se facturaría a la Generalitat. A preguntas de la fiscal Consuelo Madrigal, el comercial ha manifestado que “la factura deberían girarla a la Generalitat”, pero que no decirle a qué departamento. También alegó que aceptaron el encargo sin saber a quién facturar porque “venía referenciado por Òmnium y es un cliente histórico”.