El abrazo que se hizo el expresidente Artur Mas y el exdiputado de la CUP, David Fernández, ha salido caro a los exconvergentes. El Parlament ha exigido a Torra que se someta a una cuestión de confianza o que convoque elecciones gracias a la CUP. Los anticapitalistas no han participado en la votación y han permitido que la moción del PSC prosperara. La de este jueves, sin embargo, ha sido una muestra más de los muchos agravios que se lleva acumulados la CUP.
Artur Mas decidió en enero de 2016 dar "un paso al lado" para desbloquear las conversaciones entre Junts pel Sí y la CUP y llegar a un acuerdo que evitara la convocatoria de unas nuevas elecciones. Las negociaciones entre los exconvergentes y republicanos para la confección de una lista unitaria lograron situar el entonces presidente Artur Mas como cabeza de lista.
La CUP, formación necesaria para lograr un acuerdo de gobierno, exigió la retirada de Mas y celebró en palabras del exdiputado Benet Salelles el "paso al lado" del expresidente asegurando que "hemos enviado a Artur Mas a la papelera de la historia". "Tenía que haber un cambio de liderazgo y así ha sido", dijo entonces. Mas seleccionó al alcalde de Girona Carles Puigdemont como responsable de liderar la Generalitat.
Los anticapitalistas tampoco facilitaron la gobernabilidad de Puigdemont durante su mandato. La formación antisistema tumbó los presupuestos en su primera fase: el debate a la totalidad en el Parlament. La CUP votó en contra y la cámara catalana descartó los presupuestos de 2016. Después de la bofetada, Puigdemont decidió someterse a una cuestión de confianza para asegurarse una nueva mayoría al inicio del nuevo curso político.
El Parlament también rechazó el año pasado investir a Jordi Turull (JxCat) como presidente de la Generalitat gracias a la abstención de la CUP, que no permitió sumar los votos a favor de JxCat y ERC.
Turull contó con los 64 votos a favor JxCat y ERC frente a los 65 'no' de C's, el PSC, los Comunes y el PP, además de las cuatro abstenciones de la CUP. Para ser investido en primera vuelta, necesitaba una mayoría absoluta de los votos del hemiciclo. Pocos días después entró en prisión.