El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha admitido que "una parte del país" no quiere la independencia. "Soy consciente de que una parte el país no la ve posible o, sencillamente, no la quiere" pero ha recalcado que "no nos debe dar nunca miedo debatir y hacer de la política pensada en las personas el eje de debate de nuestro país". "El debate no divide. Lo que divide y fractura una sociedad es el silencio, la imposición" ha manifestado el presidente durante su parlamento en la gala del Catalán del año.
Torra, ha hecho un llamamiento al diálogo afirmando que "el diálogo es la forma que nos ofrece la política para resolver los conflictos, no podemos renunciar nunca, no lo hemos hecho ni lo haremos".
Quim Torra ha asegurado que la discrepancia política "no puede ser nunca un problema" y ha señalado que "cuando un país debate, es un país maduro". El presidente de la Generalitat también ha lamentado que "la libertad de expresión y participación no pueden ser vistas nunca ni tratadas como una amenaza, cuando ponemos un límite a la libertad de expresión retrocedemos muchos años".
El presidente ha concluido su intervención reclamando la libertad de los dirigentes independentistas encarcelados y ha asegurado que este será uno de los objetivos vitales de su Gobierno. "Desde el nuevo Gobierno que he nombrado hoy, la restitución y su libertad, la de ellos y la de los presos políticos y exiliados será uno de los objetivos vitales del gobierno" ha dicho.