El presidente de la Generalitat, Quim Torra, no podrá "mirar a la cara" de los jueces del Supremo, a pesar de que él mismo afirmó que éste era el objetivo de su visita a Madrid con motivo de su juicio por el caso de la pancarta.
El pasado 20 de agosto, Torra afirmó que iría al Supremo para "mirar a los magistrados a la cara" y "poner en cuestión al Estado". También dijo que quería estar ahí para "aprovechar la oportunidad" de expresar que se juzga un presidente que defiende la libertad de expresión.
Sin embargo, el presidente no mirará a la cara de los magistrados para que no declarará y será su abogado, Gonzalo Boye, quien lo haga para presentar un "recurso muy técnico", según informó el corresponsal de TV3, Carles Castellnou. Torra, de hecho, sólo estará en la sala como público.
"Está previsto que el presidente Torra sí intervenga simplemente haciendo una declaración trasladándose a la librería Blanquerna. Allí hará una declaración, en principio sin preguntas, porque la entrada de la prensa no está permitida por motivos de seguridad. Después el presidente se desplazará en tren a Barcelona", ha informado.
