Nueve meses ha tardado el presidente de la Generalitat, Quim Torra, en dejar de considerarse a sí mismo un presidente ocasional que asumía el cargo por “responsabilidad” ante “la situación de provisionalidad que vive el país”. “Quiero dejar bien claro que nuestro presidente es Carles Puigdemont”, aseguraba Torra el 14 de mayo de 2018 en su discurso de investidura.
Torra definía su mandato como una etapa de “excepcionalidad” y “provisionalidad” que finalizaría con la constitución de “un estado independiente en forma de república”. Ahora, en cambio, el presidente ya no piensa en dejar el cargo ni tampoco contempla convocar elecciones anticipadas. “No me he planteado unas nuevas elecciones”, ha admitido este lunes en una entrevista en Catalunya Ràdio.
El presidente del Govern se expresó en términos similares en una entrevista concedida este domingo en 'El Punt Avui', donde admitió que ahora no tiene intención de abandonar la presidencia anticipadamente. Preguntado sobre si “se le ha pasado en algún momento” dejarlo , Torra aseguró que “no, y ahora menos” porque “pienso que tenemos esta oportunidad” para ejercer el derecho a la autodeterminación.
Torra, sin embargo, se consideraba un presidente ocasional ya que “el presidente legítimo de Catalunya, es el muy honorable señor Carles Puigdemont”. “Yo hoy no debería estar aquí, yo no debería estar haciendo este discurso de investidura, ni tampoco debería pedirles la confianza para un programa de gobierno”, aseveró entonces el presidente de la Generalitat.