Una disputa entre el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, y la diputada del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, ha provocado un ‘incendio’ en el Congreso, que ha terminado con amenazas de denuncias, una intervención discutida por el PP de Meritxell Batet, y la posterior marcha de un vicepresidente de la cámara indignado con la presidenta del Congreso.
Álvarez de Toledo ha llamado a Pablo Iglesias “embajador de ETA” y le ha acusado de simpatizar con la violencia, con el independentismo catalán, con los dictadores latinoamericanos y con el también dictador comunista chino Mao Zedong, a quien ha llamado “el mayor genocida de la historia”.
Pablo Iglesias, en la réplica, se ha referido en todo momento a Cayetana Álvarez de Toledo como “señora marquesa”, y esta al final ha explotado. “Usted es el hijo de un terrorista. Usted pertenece a la aristocracia del crimen político”, le ha espetado.
Iglesias, en la réplica, ha advertido a la “señora marquesa” que “usted acaba de cometer un delito”, además de indicar que recomendaría a su padre a que se querellase contra ella.
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha preguntado a Álvarez de Toledo si quería retirar la acusación de terrorista hacia el padre del líder de Podemos. Sin embargo esta se ha negado y ha explicado que el mismo Pablo Iglesias había reconocido que “su padre era militante del FRAP”.
Pese a la reiteración de la diputada en sus palabras, Meritxell Batet ha ordenado igualmente que estas se retirasen del diario de sesiones, entre la indignación del PP, que la ha acusado de “censura”. Finalmente, un vicepresidente de la Mesa se ha marchado indignado mientras que Batet le exigía que volviera y ejerciera "su cargo institucional”.
