El alcalde que el pasado sábado se mostró partidario de desobedecer la ley en determinados casos y que afirmó que "si siempre hiciéramos caso a la ley, hoy las mujeres no podrían votar, los negros seguirían siendo esclavos, las personas del mismo sexo no podrían contraer matrimonio ", es un alto cargo del Departamento de Interior y mosso en excedencia. Se trata del actual director general de Administración de Seguridad, Jordi Jardí. El alcalde de Tivissa también aseguró durante el acto que "la ley no debe ser una amenaza".
Entre las funciones de la dirección general de Administración de Seguridad se encuentra la de "planificar e impulsar las políticas públicas en materia de seguridad interior", "coordinar la técnica operativa de las policías locales de Catalunya", y "ejercer las funciones que le encomiende la normativa vigente en materia de seguridad ciudadana, incluidas las competencias sancionadoras ", según se puede leer en la página web de la Generalitat.
Durante el acto en que participaron 500 alcaldes, la alcaldesa de Berga, Montse Venturós (CUP) afirmó que "ko que está haciendo el Gobierno español no es más que mostrar su carácter antidemocrático". El alcalde de Sabadell, Juli Fernández (ERC), remarcó que "no estamos haciendo un acto independentista, estamos haciendo un acto democrático”.