El ex delegado del Govern de la Generalitat en Austria y Europa Central, Adam Casals, en un artículo en El Confidencial, advierte sobre la "degradación del independentismo catalán" en Europa, donde "nadie desea, ni espera, ni apoyaría una hipotética independencia de Cataluña".
Casals hace referencia a la conferencia de la ANC donde se ponía a Eslovenia y resto de países bálticos como ejemplo para conseguir la independència unilateral y afirma que en estos países no se tiene ninguna simpatía por la causa catalana.
También considera que “cuando la ANC hace un llamado a seguir la vía eslovena” hace “un flaco favor a la imagen de Cataluña en Eslovenia”. “En los últimos años, medios eslovenos han asistido con perplejidad a la degradación del independentismo catalán”, remarca.
“Si una persona retirada desde hace diez años de la política activa como Dimitrij Rupel se presta a participar, ello no significa de ningún modo que el Estado esloveno simpatice con la independencia de Cataluña, sino en realidad todo lo contrario”, apunta.
El ex alto cargo explcia que “cuando en 2018 el Presidente Borut Pahor recibió a Quim Torra lo hizo meramente por educación”. “Las incendiarias declaraciones de Torra al volver a España, insinuando el uso de la violencia como opción para Cataluña —llamándolo vía eslovena—, causaron un gran malestar en la joven República, y el Ministro Cerar llegó a expresarlo en público”, indica.
“Además de ser una frivolidad y una grave irresponsabilidad, es absolutamente condenable que una organización como la ANC, que aspira a ser influyente en la gobernabilidad en Cataluña, se dedique a estudiar técnicas de secesión violentas”, señala.
“Sin embargo, más allá de los sueños oníricos de algunos, la realidad es que en Europa nadie desea, ni espera, ni apoyaría una hipotética independencia de Cataluña; tampoco los países que se independizaron hace ahora tres décadas, y cuyo socio preferente es España. Sus historias fueron, y son, completamente distintas a la nuestra; en otro contexto, tiempo y lugar”, sentencia.