La diputada de la CUP Nogay Ndiaye le ha hecho una peineta al grupo parlamentario de Vox en el Parlament y, posteriormente, afirmó que la formación "una anomalía". Alba Vergés, en este caso, no ha aplicado el código de conducta como suele hacer con el grupo liderado por Ignacio Garriga.
El portavoz del grupo, Joan Garriga, ha reclamado a la presidenta en funciones de la cámara catalana, Aba Vergés, "el cumplimiento del código de conducta" porque "la bancada de la CUP se ha faltado el respeto a nuestro grupo con gesticulaciones que no hace falta reproducir".
Garriga ha reclamado a la cámara tener "un debate abierto, desde el atril, pero un respeto entre todos nosotros". Vergés no le ha llamado al orden y, además, ha permitido que Ndiaye diga que "es una anomalía que estén aquí y que tengamos que escuchar sus discursos racistas".
La diputada cupairo también ha manifestado que "su diputada estaba haciendo alusiones racistas a todo el colectivo inmigrante" y "nos estaba increpando". "Se ha creado aquí una especie de patio de escuela y, si se sienten ofendidos, no pediremos disculpas".
Por último, Alba Vergés se ha limitado a decir que "saben que apelo demasiado a menudo a código de conducta de nuestro Parlament". "Eso vale por todos y todas y pido que se vaya haciendo ese respeto", ha concluido.