El modelo de inmersión lingüística que Catalunya ha aplicado a su sistema educativo ha sufrido un importante revés con las tres sentencias del Tribunal Supremo que han ordenado a la Generalitat de Catalunya que considere el castellano como "lengua vehicular".
Según informa Diari de Girona, una de las ponentes de la sentencia es la magistrada barcelonesa Celsa Picó Lorenzo. No era la primera vez que Picó analizaba el modelo de inmersión en Cataluña. Hace 16 años, fue una de las magistradas del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que avaló su constitucionalidad ante el resu de un grupo de padres contra la inmersión lingüística en catalán.
Hace cerca de dos décadas, cuando Celsa Picó era magistrada del TSJC, un grupo de padres llevó el modelo de inmersión lingüística en los tribunales para que en siete escuelas no se respetaba el derecho de los alumnos a recibir la educación en la lengua habitual de sus padres. En aquella sentencia, Picó y el resto de magistrados del Alto Tribunal Catalán, avaló el modelo de inmersión lingüística basada en la Ley de Normalización de la Generalitat.
Según la sentencia de 1994, el derecho a la educación consagrado en la Constitución no garantiza "el derecho de libre opción a recibir la enseñanza exclusivamente en una lengua determinada, cuando sean varias las lenguas reconocidas como oficiales las que convivan en un territorio ". Y añadía que ni la Constitución ni ningún convenio internacional dejaban la programación pública de la educación "a disposición exclusiva de los particulares".