El ex conseller y ex dirigente de CDC, Antoni Fernández Teixidó, considera que Mas y Convergencia han sido "los damnificados más grandes" del pacto entre Junts pel Sí y la CUP. "A los catalanes nos convenía votar y que la ciudadanía valorara los tres meses de inoïda negociación, procurando, si lo creía oportuno, un nuevo escenario político en Catalunya", ha afirmado.
Fernández Teixidó, en un artículo en La Vanguardia, ha expuesto que "el pacto firmado, ni es sostenible, ni nos conviene como país, pues los legítimos intereses, respetables y contradictorios, de unos y otros, no se resuelven en el ámbito de la creación de un Estado catalán. Sin una estabilidad política firme y leal, no hay proceso posible. El tiempo lo demostrará. Aceptaré que estamos en marcha, pero preguntándome: ¿hacia dónde exactamente?"
También s'ha preguntat si "es posible avanzar hacia la independencia de Catalunya con el programa de acción acordado" y ha apuntado que "sin una estabilidad política, firme y duradera, esto es imposible, y no será fácil que el pacto se mantenga incólume y operativo durante los próximos meses" porque "es probable que el alma revolucionaria de la CUP se trague el alma independentista".
"Es ingenuo creer que la voluntad política lo hace todo posible y que imposible es sólo una opinión. La ingenuidad y la buena fe tienen en política, a menudo, consecuencias letales -dice-. Dónde reside la masa crítica decisiva por los cambios de hoy es en el derecho a decidir. No insistiré en el efecto movilizador de este en el imaginario de las masivas manifestaciones populares".
El ex dirigente de Convergencia destaca que "la consecución de la República Catalana y el Estado propio es un objetivo bien digno", pero remarca que "requiere algo más que una mayoría intrínsecamente inestable del 47,8% de los votos". En este sentido, recuerda que el Gobierno "tiene que gobernar y resolver una multitud de problemas que acosan a los catalanes, velando por dicho proceso constituyente".
Finalmente, admite que "la política proporciona escenarios complejos", pero cree que "deberíamos procurar no equivocarnos demasiado". "Sostengo, convencido, que el acuerdo hacia la independencia sufrirá más de lo que sus protagonistas imaginan", concluye.