El presidente del grupo parlamentario de Vox, Ignacio Garriga, ha visitado Callela una semana después de que los okupas de un piso de esta localidad fueran desalojados por orden judicial. Sin embargo, antes del juicio rápido, los propietarios fueron detenidos por entrar en su vivienda para echar a los ocupantes.
Garriga ha querido estar "al lado de los vecinos" de Calella que "estás sufriendo la creciente okupación que se extiende por Cataluña", que acumula el 42% de las ookupaciones de toda España. En ese sentido, ha explicado el caso de una mujer con dos hijos que se ha visto obligada a colocar una "puerta blindada para sellar el piso que tiene al lado por miedo que sea okupado".
En este sentido, el líder de Vox en Cataluña ha detallado que esta vecina de Calella "vive en un edificio donde tiene a menores marroquíes que siembran el terror" y ha denunciado que "pinchan el agua, pinchan la luz y han reventado muchísimas puertas para poder acceder a los suministros". "Muchísimos vecinos trasladaban una sensación de abandono por parte de las instituciones", ha añadido.
Finalmente, Ignacio Garriga ha asegurado que Vox no dará "un paso atrás" hasta garantizar el derecho a la propiedad privada y reformar las leyes que sean necesarias en el Parlament y en el Congreso. "Los verdaderos culpables del drama que sufren las familias de Calella y de muchos barrios de Cataluña son Aragonès e Illa, que son cómplices de la mafia de la okupación".